cuento 72 Adán y Eva o el surgimiento de la estupidez
Learn languages (via Skype): Rainer: + 36 20 549 52 97 or + 36 20 334 79
74
|
------------------------------
|
Adán y Eva o el surgimiento
de la estupidez
Eva estaba sentada debajo
del manzano. Ella ya lo sabía y ahora quería compartirlo con su amado Adán.
Ella lo atrajo dulcemente al árbol del conocimiento y lo dejó probar estas
maravillosas frutas. Ella esperó ansiosamente su reacción. "¿Este
conocimiento tiene la misma influencia feliz en él?"
Después del primer mordisco,
su rostro sereno se torció solo un poco, en el segundo mordisco, se puso muy
serio. La miró muy sorprendido: "¡Eva, estás desnuda! ¿No te da
vergüenza? Tengo al menos un poco de pelo en el pecho, el trasero y las
piernas." Él arrancó una hoja del árbol y la acercó a su vagina.
"Ahora te has convertido en un moralista idiota," proclamó Eva.
Luego, ella lo imitó,
arrancó una hoja del árbol, la sostuvo frente a su pene y esperó su reacción.
La hubiera gustado reírse de la estupidez de Adán, o tal vez estaba pensando
en otra fruta con la que podría haber restaurado su antiguo estado simpático.
Pero ahora, había algún
movimiento en su frente y abrió la boca como si quisiera decir algo. Esta
maniobra se repitió varias veces. Luego tartamudeó: "Yo-yo-yo-yo soy el
más fuerte y de ahora en adelante yo-yo-yo-yo-yo decido, cómo tú-u-u-u
deberías vi-i-i-ivir. Tú-u-u-u eres sumi-i-i-sa a mí."
Por un momento la corazón de
Eva se detuvo, tal vez Adán debería comer un poco más de esas frutas. No, eso
solo le haría más arrogante. El conocimiento limitado no te hace inteligente,
te hace arrogante.
Pero ahora, la pasó por la
mente que podía usar este nuevo tipo de estupidez para sus propios objetivos.
"¡Constrúyeme una casa! Y quiero más, por ejemplo ......" Adam
trató de pensar brevemente: "¿Tengo que trabajar?"
Eva sonrió, porque este
hombre normalmente tan agradable y amigable, ahora tan arrogante, parecía
entender lo que significaba el poder sobre las mujeres. "Por supuesto,
si quieres gobernarme, tienes que ponerme cadenas y construir una jaula
dorada."
Y desde entonces, el hombre
ha estado maldiciendo a la mujer porque ama a ambos: el poder sobre la mujer
y la pereza.
Si a veces le resulta
demasiado agotador, busca a un rey, un líder o un dictador, se convierte en
un secuaz y asume el papel de la mujer en el harén.
|
-----------------------------------------------
|
--------------------------------------------------
|
-------------------------------------------------
|
---------------------------------------------------
|
|
Montag, 27. Juli 2020
Abonnieren
Kommentare zum Post (Atom)
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen